Una combinación del lenguaje pictórico y el arquitectónico conforma la exposición Homenaje a Luis Barragán, de Samuel Meléndrez Bayardo, en el MUSA Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara.
Esta muestra, realizada en colaboración con la University of Guadalajara Foundation | USA y el Legado Grodman, llega al recinto en cuadros con escenarios característicos que remiten a los inmuebles de uno de los representantes mexicanos más reconocidos en el arte de proyectar y diseñar espacios, pero a su vez con elementos varios, incluso inusuales, que su autor tapatío ha colocado como sello personal.
“Para mí Barragán más que un hombre es un símbolo, una especie de santo laico de la cultura mexicana, es todo un poeta que supo plasmar su experiencia vital en la obra que nos legó, que presenta de manera magistral tres conceptos clave: el mito, la religiosidad y la belleza”, comparte Meléndrez Bayardo.
Con esa admiración de por medio, el pintor, que con esta exhibición regresa a Guadalajara, traslada a sus composiciones aquellos muros, rincones y toda la atmósfera percibida en construcciones emblemáticas producto de la genialidad del arquitecto, en las que las sombras, luces y colores juegan un papel protagónico.
Para el artista, la adición de componentes simbólicos que asoman entre paredes, azoteas, pisos y cielo, representa una manera de enriquecer, así como de imprimir una carga poética y fantástica a los cuadros, misma que logra abarcar temas culturales y sociológicos e, incluso, lo que él visualiza como el espíritu humanista de Barragán.
Con todas estas representaciones, los espacios enmarcados logran rendir el tributo que motiva a su creación, mientras que para el espectador abren la puerta a una contemplación en calma, tal y como evocan las escenas de la obra de Meléndrez Bayardo y los ambientes de las edificaciones concebidas por el homenajeado.
Fotos: Andrea Báez y Mary Cervantes
