22 jóvenes participaron en el taller de recetas surrealistas del Musa
Una mujer que surge de una piedra en el desierto, un sueño de amor que se vuelve mariposa, un hombre que mira danzar una pelota de béisbol que a la vez se transforma en un sol brillante son algunas de las imágenes del corto animado “Destino” creado en 1946 por Walt Disney y Salvador Dalí y que brindó los primeros ingredientes creativos en el taller de recetas surrealistas.
Del 21 al 24 de julio los participantes en el taller Recetas surrealistas para Delirios y Pesadillas se sumergieron al conocimiento de algunos de los elementos básicos y técnicas de éste movimiento artístico, del cual fue parte Remedios Varo, y que sirvió de brújula para transitar por las diferentes artes que se vieron influenciadas por esta corriente.
En el manifiesto de André Bretón, el fundador del surrealismo lo define como: “…un automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.” Lo que planteó algunas de las no reglas del pensamiento que debían dejar brotar los 22 jóvenes asistentes para realizar algunos de los ejercicios y retos que implicaba este taller.
Durante cuatro días los participantes se sumergieron al contexto histórico y las bases teóricas del surrealismo que parece haber dejado una huella profunda en las ideas de quienes compartieron pensamientos y visiones en una época donde parecía que la guerra no daría lugar a un mañana.
Por ello también, la primera actividad detonante que sirvió para ponerse en contexto con los representantes surrealistas y su situación fue realizar un eje
icio de imaginación al preguntarles: Si este mundo se acabará y sólo tú y unos cuantos jóvenes sobrevivieran, ¿qué elementos crees que serían necesarios para su reconstrucción? Una cadena de situaciones irreales e incluso otras más convencionales surgieron de ello.rc
Estos jóvenes ejercitaron su imaginación y creatividad plástica a través de la realización de dibujos y pinturas usando el método del test psicológico y del caligrama. Por supuesto también dedicaron un día a la vinculació
n directa del surrealismo con las técnicas utilizadas por Remedios Varo a través del ejercicio del collage y al soufflage (o soplado), ésta última una de las técnicas que más impactan en las obras de la artista española.
Una vez abierta la llave de la imaginación surrealista se inició un recorrido de ejercicios por las técnicas surrealistas como un cadáver exquisito armado con eslabones de palabras poéticas e ideas que tal vez surgieron de la cuarta dimensión.
Norma Mendoza
Medios y PSS
Coordinación de Comunicación y Difusión
Museo de las Artes
Guadalajara, Jalisco a 29 de julio de 2015
